La creación, producción y consolidación de la investigación en la educación pública superior es un proceso anclado a las dinámicas formativas, organizativas, de proyección social y transformación de saberes y perspectivas epistémicas que nos permiten sentipensar y actuar para incidir de manera significativa en nuestro país. Los diálogos de saberes han tenido un importante abordaje en el planteamiento de políticas públicas, al fomentar e incidir para que el acceso al conocimiento pueda asumirse como un derecho de toda la sociedad. Sin embargo, la universidad en Colombia, enfrenta complejas brechas estructurales en todas sus aristas. Brechas situadas por los contextos de desigualdades, exclusiones y violencias sistémicas.
El vínculo urgente entre la investigación como generadora de nuevos conocimientos y la proyección social constituye una experiencia que requiere de procesos sustentables y sostenibles que posibiliten afianzar los espacios de investigación en concordancia con una pluralidad de campos de formación, conocimiento, estudio e intervención socio educativa. Un vínculo que reconoce sus cercanías con las necesidades de las comunidades; que habilita la inclusión de la ciencia abierta como una posibilidad de democratizar la apropiación de los resultados de la investigación; y que implique un despliegue de capacidades que permita aumentar el abordaje interdisciplinario e intersectorial en planes y proyectos transversalizados.
Es esencial reconocer los avances que se han logrado desde los distintos territorios, instituciones, comunidades y actores del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, como el incremento de mecanismos de participación ciudadana, el avance en los debates sobre ética, bioética e integridad científica; las iniciativas de comunicación de la ciencia; los esfuerzos de adjudicación justa y equitativa de los recursos nacionales destinados a este fin; entre otros. Sin embargo, asumir la ciencia, la tecnología y la innovación como derecho que deba ser garantizado por el Estado es aún un debate abierto.
Concebir la investigación en línea con Orlando Fals Borda, como un acto colectivo y emancipador, significa fortalecer y conectar el diálogo de saberes con y desde los conocimientos en diferentes niveles y diversos actores para resistir y desafiar las hegemonías de un conocimiento universalista, abstracto y emprendedurista. En este mismo sentido, la profesora Rita Segato plantea el “conocimiento situado” para cuestionar y reflexionar constantemente sobre quiénes son los sujetos del conocimiento, qué tipo de conocimiento se produce y para qué. Este enfoque crítico es clave para una universidad que asume y se afirma desde la construcción y resignificación de la ética del bien común.
En la Universidad Pedagógica Nacional la investigación tiene un enfoque participativo y abierto, donde se asume el conocimiento como un derecho colectivo para democratizar la ciencia desdibujando las fronteras entre lo que se ha entendido históricamente como pensamiento ilustrado y los silenciados saberes populares. Este enfoque reconoce y dialoga para co-crear alternativas en respuesta a problemáticas educativas y pedagógicas. Así, la investigación consolida un camino hacia su definición como derecho fundamental, en la medida en que dignifica a quienes participan en los procesos de generación, transferencia y apropiación social del conocimiento.
Desde la Vicerrectoría de Gestión Universitaria y el Centro de Investigación -CIUP-, se han incorporado tres ejes de reflexión y acción en la investigación: el primero tiene que ver con una investigación desde, con y para los derechos y la construcción de paz; el segundo, con una investigación que indague sobre los sistemas integrales y comunitarios del cuidado en una perspectiva de la pedagogía crítica, ecológica, de los estudios feministas, las economías del cuidado, las tramas de los conflictos, los espacios afectivos y la producción de lo común; y el tercero, con una investigación intercultural, interseccional e intergeneracional.
Estos abren paso a líneas de acción concretas para el fortalecimiento del componente formativo desde procesos que transforman las vidas de los(as) maestros(as) en formación, abriendo una ventana para pensar en la investigación como un proyecto de vida. Asimismo, el trabajo con egresados(as) de los programas de pregrado y posgrado, genera escenarios de socialización y vinculación formal de sus indagaciones y trayectorias en la vida profesional; también, la apertura de espacios de diálogo de saberes desde la diversidad, como la VI Semana de la Investigación que deja como impronta la necesidad de continuar consolidando la investigación abierta, colectiva y participativa, como lugar que agencia transformaciones cotidianas y esperanzadoras del sistema educativo.
Hablar de investigación, ciencia y conocimiento en clave de derechos humanos es una prioridad que continuaremos construyendo de forma colegiada y avizorando como horizonte de sentido. Esta apuesta se centra en la dignificación del trabajo docente, la producción de conocimientos situados, y el reconocimiento de saberes colectivos que han sido invisibilizados. En la UPN la investigación educativa y pedagógica comprometida con la justicia social y epistémica es una tarea colectiva que asegura que la educación y la ciencia respondan a las demandas más profundas de transformación de nuestras realidades inequitativas, en procura de construir unas políticas más integradoras e integradas a nuestros territorios.